Empresa de Campismo Popular: No hay desfalco que dure cien años

Empresa de Campismo Popular: No hay desfalco que dure cien años La persona sancionada laboraba en la Oficina Central de la empresa espirituana. Foto: Vicente Brito.

No hay desfalco que dure cien años ni entidad ni economía que lo resista. No lo consideró así aquel especialista B en Gestión Económica, de la Dirección Contable y Financiera, perteneciente a la Empresa de Campismo Popular Sancti Spíritus,a quien se la pusieron fácil para que malversara más de 7 968 600 pesos. Todo o casi todo lo localizó en una simple gaveta, en un simple buró: usuarios, contraseñas, claves, tarjetas de Telebanca escaneadas y firmas electrónicas.

Con esas llaves maestras a mano, el implicado operó las cuentas en moneda nacional de la Empresa de Campismo Popular Sancti Spíritus en el servicio Virtual Bandec, un sistema de conexión remota banco-cliente del Banco de Crédito y Comercio.

Pero tanto fue el cántaro a las cuentas de la empresa espirituana, con el propósito de transferir cuantiosas sumas de dinero a la suya que las sistemáticas operaciones promovieron la sospecha. El hallazgo, bochornoso; la alerta tomó su curso acostumbrado. Era el 24 de mayo del 2023.

Concluidos los trámites de rigor, se radicó la causa correspondiente ante la Sala Primera de lo Penal, del Tribunal Provincial Popular, cuyo juicio oral, público y ejemplarizante seguido contra el especialista B en Gestión Económica sesionó el 30 de noviembre pasado.

De septiembre del 2022 a mayo del 2023, el encartado transfirió efectivo a su cuenta personal hasta en cuatro ocasiones en un mes. Para enmascarar su actuar, luego de efectuar las operaciones en el sistema Virtual Bandec, el enjuiciado, es decir, el especialista en Gestión Económica, de la Dirección Contable y Financiera perteneciente a la Empresa de Campismo Popular Sancti Spíritus, editaba de nuevo los estados de cuenta y eliminaba así las transferencias a su tarjeta magnética; para ello empleaba un convertidor del documento confeccionado en PDF a Word.

Mientras tanto, ¿dónde estaba la contrapartida, tan elemental en cualquier organización económica? ¿A dónde habían ido a parar las normas del sistema de control interno en esta entidad espirituana?

Inobjetablemente, para malversar el enjuiciado encontró caldo de cultivo en el desconocimiento que poseían el director general y el adjunto sobre cómo funciona el Virtual Bandec. Verdad admitida por ellos.

A partir de los hechos probados y del análisis de las pruebas practicadas en el acto del juicio oral, la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular condenó a 18 años de privación de libertad al especialista B en Gestión Económica de la Empresa de Campismo Popular, por ser autor de un delito de falsificación de documentos bancarios o de comercio de carácter continuado, como medio o fin para cometer una malversación.

Esta sentencia todavía no es firme, pues el condenado, de 26 años de edad, interpuso recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular, según fuentes oficiales.

Durante el proceso de investigación, les fueron aplicadas multas penales administrativas a cinco directivos y funcionarios de la empresa, por el incumplimiento del deber de preservar bienes en la entidad; lo cual le despejó el camino al sancionado para su actuar corrupto.

Para dar una vuelta de página al mayúsculo descontrol económico y administrativo, el Grupo Empresarial Campismo Popular implementó una serie de medidas; al igual que la entidad espirituana, en lo particular.

Por cierto, confianza no debe traducirse en exceso de confianza, como el que manifestó la antigua dirección de la Empresa de Campismo Popular Sancti Spíritus hacia el condenado y que le facilitó a este manejar, a diestra y siniestra, las cuentas de la entidad en el servicio Virtual Bandec.

En Cuba todo está escrito en piedra acerca de las normas del sistema de control interno. La Resolución 60, de la Contraloría General de la República, debe ser almohada permanente tanto para directivos como para trabajadores. De otro modo, el control interno —como el ejemplo de marras— se va de campismo, desafortunadamente.

  • Audio: Yosdany Morejón.

Deja un comentario

  1. Celina dice:

    Qué barbaridad !cómo están los corruptos! Esa sanción debe ser cumplida trabajando en la agricultura pero priducirndo para el pueblo!!

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