De Eglys de la Cruz a Lisbet Hernández en tiro deportivo de citas olímpicas

El tiro deportivo lleva inscrito el nombre de la riflera Eglys de la Cruz Farfán en Juegos Olímpicos por ser la única mujer que ha asistido a cinco citas olímpicas y  también porque se llevó a su pecho el metal de bronce en Beijing 2008, palmarés que la ubica como la primera y absoluta mujer en subir al podio de premiaciones por la Mayor de las Antillas.

Los Juegos Olímpicos de la era moderna son concebidos por el barón Pierre de Coubertin y se gestan en 1894 en la Universidad de la Sorbona en París. Allí el francés llama a universalizar el deporte bajo el lema: “citius, altius, fortius”, más rápido, más alto, más fuerte”.

Con la asistencia a París 2024 de la sucesora de Eglys, la riflera Lisbet Hernández, cinco son los tiradores de Sancti Spíritus que han escrito su nombre en el listado de los Juegos Olímpicos, recorrido que inició el trinitario Godofredo Basso, en Londres 1948, al que le siguieron los pasos José de Jesús González, en Montreal 76 y Moscú 80, mientras en Barcelona 92, afinaba puntería, Jorge Félix Ríos.

Ellos iniciaron el camino de la era olímpica, en la que marcó un hito Eglys de la Cruz con la asistencia también a las versiones de Atenas 2004, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.

Eglys de la Cruz tiene por derecho propio un lugar reservado en el Olimpo. Hace 16 años, un 14 de agosto, la Ciudad china de Beijing la catapultó, con 28 abriles, a la élite olímpica. La modalidad de rifle a 50 metros, tras ceder la cima en los cuartos disparos, afinó puntería en la penúltima ronda y con tirada de 10 puntos, acumuló 687.6 unidades, nuevo récord de Cuba  y se quedaba a una centésima de la medallista plateada, la checa Katerina Emmaons, y la china Du Li, que acumuló 690 unidades.

La presea de bronce de Eglys de la Cruz Farfán era la primera para Sancti Spíritus y abría el camino en el medallero del tiro deportivo de Cuba en 29 Juegos Olímpicos.

Ahora, en París 2024, Lisbet Hernández toma el rifle como su sucesora y en su debut en Juegos Olímpicos realiza la mejor tirada de su vida, logrando marca personal de 624.7 en el rifle de aire a 10 metros.

Esa puntuación y cota personal rubricada en el Centro de Tiro de Chateauroux, en Francia, ubicó a la espirituana Lisbet Hernández  en el escaño 36 entre 43 tiradoras, performance que la sitúa como la quinta mejor en la historia  de las participaciones cubanas en esa modalidad en unos Juegos Olímpicos.

Este jueves 1ro de agosto, Lisbet Hernández buscará dar en la diana con sus disparos en el rifle tres posiciones a 50 metros.