Preservación de las artes manuales, esencia del quehacer cultural en Trinidad

En una ciudad artesanal y creativa, dos títulos internacionales que exhibe con orgullo Trinidad, la preservación de las artes manuales constituye la esencia de todo el quehacer cultural en esta urbe.

Por ello, ideas como la del Festival del Pañuelo Teresa Toscano In Memoriam, se alzan como referentes de esa labor incansable para que tan maravilloso legado perdure en manos de nuevas generaciones de bordadoras.

El proyecto Urdimbre y el Museo Romántico de la tercera villa de Cuba abrazan esta iniciativa, que celebró su tercera edición para confirmar que artesanas reconocidas y otras no tanto comparten la misma pasión por las artes manuales.

Las piezas confeccionadas evidencian la exquisitez en cada detalle y hacen honor a Teresa Toscano, maestra de la aguja, orgullo de Trinidad y de Cuba, y merecedora del Premio a la Excelencia Artesanal de la UNESCO, un reconocimiento excepcional.

Adrián Carmona, integrante del proyecto Urdimbre, destaca la calidad de la muestra: «El principal aporte es el reconocimiento a las personas que se dedican a esta tradición dentro del marco de su hogar, pero también a los artesanos que llevan años realizando esta labor y que ya son maestros».

Como cierre de la exposición, se reconocieron las mejores piezas y se entregó por vez primera el Premio de la Popularidad, otorgado a una joven con un talento especial, Linet Medina. «La técnica de encaje de bolillos es una de las más difíciles y me encanta porque sé lo difícil que es hacerlo bien», comentó Linet.

También fue inaugurada la muestra «Abordando Culturas», que une a Trinidad y Nuevo México, dos ciudades creativas. Técnicas diferentes encuentran un camino común para expresar el arte y la hermandad entre dos culturas.