Play off beisbolero se suma a la fiesta mundial del deporte

En medio del maremoto mundial del futbol con la Eurocopa en un extremo y la Copa América en otro,  inician los play off del béisbol cubano este jueves.

Colarse en la atención de los aficionados y lograr atraer al graderío, a los aficionados que no ha podido sentar hasta ahora, será el principal desafío de la fiesta beisbolera en un escenario de altos quilates deportivos.

Todo a cuanto se aspira a que el béisbol logre imponerse como lo que es: la pasión de la mayoría en una isla que, a pesar de los pesares,  destila pelota, mucho más cuando llega la postemporada y se disparan las emociones, las presenciales en cada estadio protagonista, en las esquinas y los parques, en las redes sociales, en las casas.

Ha sucedido siempre, aun cuando como ahora los estadios han permanecido semivacíos, las más de las veces por ausencias de atractivos en el juego y otras por un escenario que obligó otra vez a jugar bajo el castigo del sol como única opción que dejaron los apagones a lo largo del calendario en el dilema de encender los estadios con ciudades oscuras.

Lo cierto es que contra viento y marea se pudo jugar para llegar a este momento, que en términos dramatúrgicos, es el clímax de la Serie, cuando se enfrentan los mejores elencos que lucieron en la fase regular y que ahora deben protagonizar encarnizados duelos.

Para suerte local, los Gallos lograron colarse entre los ocho para provocar que el Huelga se sume a la fiesta nacional, que bien viene cuando no hay mucho hacia dónde mirar  si de recreación masiva se trata.

Eso convierte a Sancti Spiritus en un hervidero de pasiones, atizadas por la magia de la controversia, la polémica y los pronósticos, ingredientes que matizan al mayor espectáculo sociocultural de la isla, que por estos días, y muy a pesar del futbol, ensancha sus fronteras pues para muy  pocos de los cubanos que viven fuera del país pasa inadvertido  este contagio nacional.

Cuando esta tarde el Capitán San Luis abra sus puertas a la subserie entre Gallos y Vegueros que inicia la postemporada, los termómetros comenzarán a medir los grados de la temperatura beisbolera que suele traspasar los límites del instrumento.

Para muchos es como enfrentar un tsunami por el paso casi invencible de los pinareños por la fase regular y porque la historia particular les favorece.

De hecho por caminos distintos llegaron los dos rivales de turno. Los pativerdes pasearon el campeonato y consiguieron el primer boleto casi sin sudar de la mano de una batería indomable, sobre todo.

Los Gallos tuvieron que sudar la camiseta y mucho y debieron esperar hasta el último out para montarse en el último vagón de tren de los ocho, luego de protagonizar una remontada épica en los últimos 21 partidos de los que ganaron 18. Esa reacción los obligó a jugar en modo play off todos los días luego de estar casi a punto de hacer las maletas.

Y justo esa combatividad y esa garra que debieron desplegar son ahora mismo las mejores armas para luchar ante un rival que luce y es superior. Nada tiene que perder la tropa de Lázaro Martínez y el play off lo borra todo para empezar de cero y empezar una miniserie en la que el espectáculo espera ser el verdadero anfitrión.

Y en esto último el “Huelga “espera sumarse como el primero en una fiesta donde debe primar la alegría, la disciplina, la pasión.