Una vida reinventada en Sancti Spíritus

«Empecé muy joven con un crecimiento, a los 19 años. Y fue un golpe muy, pero muy duro, que me costó trabajo superar. Pero bueno, con la ayuda de mi familia, con la ayuda de los doctores y el personal del hospital, fui avanzando poco a poco y logré redireccionar mi vida. Ya está demás que ya yo no puedo hacer lo que hacía años antes.»

La historia de Carlos Manuel Bel Fernández no es la de una enfermedad, es la de un renacimiento.

Es la historia dibujada con la mano que creía menos diestra, pero que supo sostener su equilibrio luego de que la esclerosis múltiple le obligara a guardar su derecha en un bolsillo.

«No podía hacer un trazo, prácticamente me era imposible aguantar el lápiz en la mano. De hecho, yo soy derecho, tuve que hacer un cambio de dominancia y convertirme en surdo obligatoriamente porque con la derecha no podía hacer nada, debido a que me temblaba la mano derecha.»

Fue entonces el Hospital Provincial de Rehabilitación Dr. Fautino Pérez Hernández de Sancti Spíritus, el sitio que se convirtió en la isla de Carlos Manuel y más que en un lugar de tratamiento de vino musa y taller de arte, donde aprendió a dibujar almas que colgaron de las paredes de la Galería Óscar Fernández Morera de la ciudad del Yayabo.

«No pude hacer retratos de todos, como era mi deseo primario, pero sí, de esa forma yo traté de agradecerle a todos los doctores y personal en general del hospital, tanto al personal de servicio, a los doctores, a los fisioterapeutas. La psicóloga Milvia Consuegra Álvarez, jugó un papel fundamental en la exposición. Ella y la doctora de Medicina Natural Tradicional, Yeny Gallo, ellas fueron las que lo idearon. Todo el hospital. Se puso en función a la exposición y fue una cosa realmente mágica.»

Entre dolor y la esperanza, Carlos Manuel Bel Fernández, paciente de esclerosis múltiple que se rehabilita en Sancti Spíritus, redescubrió la luz para trazar con paciencia su nueva vida.

«El hospital para mí es un santuario. He recuperado gran parte de las habilidades que yo tenía con la mano derecha. Por lo menos puedo utilizar la mano derecha, ya aguanto las cosas con esa mano, con mayor firmeza.»