Tradición habita Taberna La Canchánchara en Trinidad de Cuba
Fotos: Raúl García Álvarez
La Taberna La Canchánchara, en la centro sureña ciudad de Trinidad de Cuba, próxima a cumplir 510 años de fundada, es hoy un sitio de obligada visita y donde nadie se va sin degustar la refrescante bebida que le da nombre.
Tal y como reza una inscripción en el acogedor lugar “El inmueble que ocupa data del siglo XVII donde el acaudalado Nicolás Pablo Vélez compra el derecho sobre el terreno y construye la casa”.

Pasó otra década para que en esa misma casona naciera La Canchánchara y con ella el coctel de igual denominación elaborado a base de jugo de limón, miel de abeja, aguardiente, hielo y agua.
Es una bebida que se sirve en atractivas tazas de barro fabricadas en esta misma ciudad, cuyo centro histórico urbano, junto al Valle de los Ingenios y la afamada torre de Manaca Iznaga, fue declarado en 1988 por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El delicioso coctel ayudaba a los mambises cubanos, durante su lucha por la independencia de Cuba de la metrópoli española, en el siglo XIX, a soportar el rigor del frío, la lluvia y las agotadoras marchas.
Este peculiar centro pertenece a la Sucursal Extrahotelera Palmares Sancti Spíritus y en el presente mes el nombre de la bebida que ofrece a sus clientes estuvo en boca de muchos durante la primera edición del Festival de la Canchánchara, Tradición y Cultura.

Otros dos atractivos de la Taberna La Canchánchara de Trinidad son el poder disfrutar de un puro cubano fabricado en presencia del cliente y escuchar una contagiosa música que hará mover el cuerpo del menos bailador.
El sitio es visitado por turistas nacionales y extranjeros que encuentran en la tercera de las siete primeras villas fundadas por los españoles en Cuba, a las puertas de su aniversario 510 y conocida como Ciudad Museo del Mar Caribe, un escenario ideal para disfrutar.
No te pierdas nada. Únete al canal en WhatsApp de Radio Sancti Spíritus.