Ternura y creatividad en primer plano
Las manos se posan suaves sobre el barro, entre las palmas y los dedos la aprietan, la acarician, van moldeando ese sentimiento que solo se transpira cuando el dócil material, húmedo, empapa el sueño de los príncipes que lo apretujan.
Sí, fue esta su primera vez, sus inicios, en ese ambiente de arcilla, agua, tornos, palillos; fue su primera vez, embarrados a deleite, descubriendo la ternura mágica del barro.
En ese momento no existe el pasado, solamente palpita el hoy, el ahora, ese instante, el momento mismo, en que la fantasía va tomando cuerpo en el pedazo de barro, tierno, cálido, divino.
Y así comienza a crecer la creatividad, inspirada en la ternura y presentada en primer plano.
Manos y miradas suman una complicidad exclusiva a la hora de crear.
Los ojos buscan, más allá de lo logrado.
El ayer duerme, solo vive este instante de creatividad.
Crear, un punto más allá de la felicidad.
El alma moldea sentimientos sobre el barro.
La ternura y la creatividad se revelan en primer plano.