Sancti Spíritus entre provincias con más baja tasa de mortalidad infantil
Autoridades de salud llamaron a trabajar mancomunadamente en 2023 para que este programa continúe mostrando resultados alentadores.
Con 4,7 fallecidos por cada mil nacidos vivos, Sancti Spíritus, junto a Cienfuegos y Holguín, integra la nómina de las provincias con mejores tasas de mortalidad infantil de niños menores de un año en el recién concluido 2022.
Durante ese período en el territorio espirituano ocurrieron más de tres mil 170 nacimientos, entre los que se registraron 15 muertes, un indicador que está al nivel de varios países desarrollados, incluso por debajo de algunos de ellos.
Se distinguieron los municipios de Yaguajay y La Sierpe al no computar fallecimientos, al igual que las áreas del denominado Plan Turquino (zonas montañosas intrincadas o de difícil acceso).
El doctor Francisco García González, jefe del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en la Dirección Provincial de Salud, dijo a la ACN que el pasado año fue muy difícil en toda Cuba, dada la crisis económica mundial que, lógicamente, afectó al país por lo que hubo que afrontar falta de recursos y medicamentos.
A pesar de esa situación, aseguró García González, se realizaron ingentes esfuerzos para garantizar las condiciones imprescindibles a las embarazadas, a las puérperas y a los niños.
Autoridades del sector sanitario destacaron la labor desarrollada en las salas de terapia pediátrica para salvar a niños en estado de gravedad, con particular énfasis en el servicio de Neonatología del hospital general Camilo Cienfuegos, en esta ciudad.
En el mencionado servicio se pudo vencer la COVID-19 gracias a la labor cohesionada del personal médico, a la cooperación de expertos de toda Cuba y al cumplimiento de protocolos de actuación establecidos nacionalmente.
Desde marzo de 2020 hasta igual mes del 2022 se atendieron en la llamada Zona Roja de Neonatología a 245 recién nacidos, de ellos 111 positivos a la COVID-19, entre quienes hubo 18 graves, de estos seis en estado crítico y, sin embargo, no hubo que lamentar fallecimientos.
Constituyó una preocupación para el sistema sanitario la alta cifra de mujeres gestantes con afecciones obstétricas o problemas que entorpecieron su estado de salud, tales como crecimiento intrauterino retardado, embarazo prematuro y enfermedad hipertensiva, basta señalar que el 78,6 por ciento de las mil 537 embarazadas registradas en la etapa fueron diagnosticadas con altos riesgos obstétricos.
Autoridades de salud hicieron un llamado a todos los que de una forma u otra tienen incidencia en el PAMI a trabajar mancomunadamente en 2023 para que este programa continúe mostrando resultados alentadores.
