Rosalba, un Bar Café joven que alimenta la espiritualidad
Lo que fue la antigua residencia de la familia Carbonell-Mendigutía, una edificación del siglo XVIII, ubicada en la hoy calle Independencia Sur #10, alberga hoy la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba de la provincia.
Y a la usanza de los tiempos modernos, un espacio íntimo, tranquilo, que invita una parada en el ajetreo cotidiano para un momento de descanso, hace la novedad.
Los grafitis, una de las peculiaridades del Café Rosalba. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Es el nuevo Bar Café Rosalba, Un café para los Artistas, como se anuncia al visitante.
Manos y talento joven se encargan de elaborar distintas variedades del agradable néctar negro, que también suele acompañar cada actividad que allí, en el gran patio interior de la institución, tiene lugar.
Quien transita por el bulevar espirituano, en una y otra dirección, voltea la mirada hacia el sitio, donde la invitación es permanente y la degustación se acompaña de una añeja vitrola y sus discos, de grafitis y de ese toque de espiritualidad alimentada que hace de Rosalba, un lugar para el disfrute.
Manos y talento joven hacen la distinción del servicio. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Variedades a partir del café deleitan al visitante. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Degustar un exquisito café, una de las oportunidades que regala el Bar Café. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Los jóvenes son asiduos clientes del Bar Café Rosalba. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
El Bar Café Rosalba, una invitación a la espiritualidad. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
El Bar Café Rosalba invita a una parada en el ajetreo cotidiano para un momento de descanso. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
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