Remembranzas de un combatiente del Frente Norte de Las Villas
En Yaguajay nuevamente se rinde homenaje a Camilo. Foto: Vicente Brito.
Aunque han pasado 65 años desde que el 7 de octubre de 1958 se constituyera el Frente Norte de Las Villas, al llegar por la zona de Boquerones, en esta localidad, la columna número dos Antonio Maceo comandada por Camilo Cienfuegos, José Mario García López recuerda cada acción librada y su significación para el triunfo de la Revolución.
Cuando Camilo estaba próximo al cruce del río Jatibonico, por un lugar conocido como Los Hondones, el Movimiento 26 de Julio me ordenó trabajar en el aseguramiento de la comida y los medicamentos de la tropa que venía en muy malas condiciones tras extenuantes jornadas de marcha, relató a la ACN quien se convirtió luego en uno de los enlaces del grupo.
En la fecha en que se produce su primer contacto con el Comandante rebelde, García López permanecía en la clandestinidad y el Señor de la Vanguardia le explicó que, dada la magnitud de las misiones que debía asumir, en un momento determinado tenía que dejar la lucha en las ciudades para incorporarse a la vida guerrillera.
Una vez instalado el frente que tenía como centro principal la sierra de Bamburanao, José Mario se encuentra con Camilo en casa de Julián Martínez, en Vergara, donde le ofrece una información detallada sobre las condiciones y el funcionamiento del Movimiento 26 de Julio.
Precisamente en ese intercambio, subrayó este combatiente que habla con orgullo del gran hombre y estratega militar que fue el Héroe de Yaguajay, él me planteó la posibilidad de ser un enlace importante para la tropa y por los elementos que nos va dando, me percato de que era una persona muy inteligente, muy capaz.
Hubo un momento, incluso, en el que él se reúne con todos los jefes de los grupos guerrilleros y habla de las acciones que podían realizarse, dentro de ellas, la de establecer una comunicación sistemática entre los poblados donde permanecían estas fuerzas revolucionarias y los campamentos rebeldes, detalló.
A partir de ese contacto, José Mario García López y otros tres compañeros asumieron la tarea de buscar cables y equipos telefónicos para enlazar los campamentos de Juan Francisco y Alicante, una misión que el Señor de la Vanguardia también mandó a ejecutar en General Carrillo o Jarahueca y para la zona de Jobo Rosado y Meneses.
El encargo era complicado, los alambres había que sacarlos del tendido telefónico que nacía en el central Narcisa, significó, pero a los caballos apenas les cabía un rollo y todavía quedaba material por trasladar.
Como no podíamos fallarle a Camilo, con lo alto y flaco que yo era, se me ocurre la idea de sentarme en el caballo, levantar las manos y enrollar alrededor de ellas todo el cable que fuera posible, y así fue como se transportó lo que se necesitaba en Juan Francisco y Jobo Rosado, puntualizó mientras rememora la manera jocosa en que lo acogió el jefe rebelde y, después, cómo pidió que se le atendiera.
Y el tiempo le dio la razón, dijo, todas las operaciones que se hicieron luego y la propia toma del cuartel de Yaguajay, una de las acciones combativas más trascendentales de los meses finales de la guerra, fueron efectivas, entre otras cosas, por ese sistema de comunicaciones que preparó.
La fundación del Frente Norte de Las Villas será recordada este 7 de octubre en el Complejo Histórico Comandante Camilo Cienfuegos, de esta localidad del norte de la provincia de Sancti Spíritus, justamente en el lugar donde se libró la heroica batalla de Yaguajay.
