Reciclaje cooperativizado y productivo en La Esperanza

Hace más de una década Fomento vio nacer a uno de los proyectos productivos pensados desde la óptica del reciclaje de todo tipo de plástico, que después de un proceso de selección, tratamiento y fusión, se traduciría en un emporio productivo interesante.

Con el nombre de La Esperanza, la Cooperativa NO Agropecuaria hoy se ratifica como un emprendimiento muy inteligente, capaz, altamente productivo y solidario, con un fuerte complemento del cooperativismo.

Centros educacionales, instalaciones turísticas, centros de la salud, flotas pesqueras, por citar solo algunos ejemplos, dan fe de ello, al incluir entre sus mobiliarios y útiles para la producción las confecciones que nacen en la CNA La Esperanza.

Cuando Fomento hoy dinamiza su cotidianidad con el mérito de ser municipio destacado en la puja por la sede de la conmemoración de la efeméride del Moncada en la provincia, esta cooperativa se yergue con el orgullo del trabajo sistemático, para sumar aportes a la producción y los servicios.

Muebles como estos salen del quehacer de la CNA La Esperanza. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Todo el plástico reciclado pasa por un proceso que lo deja listo para fundir y conformar. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

En la CNA la laboriosidad está presente en cada escenario de trabajo. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Trabajar para producir, con alta productividad, prioridad en cada puesto de labor. Foto: Oscar Alfonso Sosa. Foto: Oscar Alfonso Sosa. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Todo el plástico reciclado se convierte en un medio útil. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

La CNA es un proyecto inteligente, capaz, con base sólida en el cooperativismo. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Los centros de salud reciben el beneficio del trabajo de la CNA. Foto: Oscar Alfonso Sosa.