Ramón Fonst: el “gladiador” no rinde su espada

El legendario esgrimista cubano Ramón Fonst Segundo tuvo el honor de dar a Cuba y a Latinoamérica sus primeras medallas de oro en Olimpiadas, al subir dos veces al podio en las de París 1900, lid de los cinco aros que se convirtió en la segunda de la era moderna.

Tras nacer en La Habana sus padres se trasladan a vivir en Francia donde pulió, junto a los grandes de entonces, sus cualidades deportivas como esgrimista.

Al talento Fonst unió su condición de zurdo, buena estatura y largas extremidades. Además le acompañaba su intuición natural, eso que en deporte suelen llamar sexto sentido. Niño prodigio, a los 11 años de edad ya se había titulado campeón de florete en Francia y a los 16, en espada.

De su pedido a competir defendiendo la bandera de Cuba en los Juegos Olímpicos y de su vida entre “touché” nos acercamos en su podcast Yayabo Deportivo.