No me considero buen chofer
Alrededor de cinco décadas pegado al volante y una trayectoria de mérito con cero accidentes, marcan la vida de Ricardo Palmero, uno de esos hombres imprescindibles en la Agencia de Taxis de Sancti Spíritus.
Al volante, desafía el tiempo vivido. A sus 68 años, no cree en limitaciones y menos piensa en deponer las armas cuando ya pasa el tiempo que exige la edad laboral.
Desde la década del 70 vive apegado a las carreteras y se conoce de punta a cabo los caminos porque la prestación de los servicios así lo exige
Soy chofer porque me gusta mi trabajo, el andar en las carreteras, estar hoy en un lugar y mañana en otro y no llevar una vida monótona. He andado en las carreteras de Cuba a toda hora y no se me ha atravesado ningún animal y no he tenido dificultades con eso, afirma.
A Taxis Cuba llegó con el ánimo de contribuir con su modesto aporte a elevar la calidad de vida y la salud de las personas enfermas.
«Nosotros cuando ya llevamos cierto tiempo formamos parte de la familia de ellos. La anécdota más impresionante que tengo fue recientemente, que falleció uno de los pacientes que transportaba. Fui a recogerlo y los familiares no me habían avisado porque fue de de imprevisto y me encontré con una vecina que me dijo que había fallecido y sentí un profundo dolor. Uno le toma aprecio a esas personas y las siente con un familiar cercano».
«No me acostumbro a estar en casa, me gusta el andar en las carreteras, siempre participo en cuanta tarea se me asigna, eventos meteorológicos y demás evacuaciones, allí siempre la Agencia de Taxis ha estado movilizada».
Ricardo Palmero no presume de elogios ni reconocimientos, sino de empeños y sacrificios; es por ello que su mérito se multiplica.
No te pierdas nada. Únete al canal en WhatsApp de Radio Sancti Spíritus.