Naturaleza abrigada en Lomas de Banao

La Reserva Ecológica Lomas de Banao, una de las cinco áreas protegidas administradas por la Empresa Flora y Fauna Sancti Spíritus, es distinguida a nivel nacional por el alto grado de conservación de los ecosistemas.

Considerado uno de los más bellos parajes naturales de la provincia, el sitio es muy demandado por la modalidad de turismo de naturaleza, que regala placeres entre montañas, bosques, ríos, riachuelos, entre otros detalles, que invitan al visitante a repetir la excursión.

En la Reserva Ecológica Lomas de Banao, situada a menos de 20 kilómetros, al sur de la ciudad de Sancti Spíritus, se registran más de 1 200 especies de la flora, de ellas 268 endémicas de Cuba y dentro de estas hay 90 con diferentes categorías de amenaza: en peligro crítico, en peligro y vulnerables, mientras que cuatro son endémicas locales.

Los bosques sirven de abrigo a una riqueza faunística interesante, que incluyen el tocororo, ave nacional cubana, el majá de Santa María y la jutía, entre otros.

Este ecosistema de montaña muestra exponentes de alto valor ecológico y el quehacer de un colectivo de obreros y especialistas regala a ese paraje una riqueza excepcional, con altos niveles de conservación.

Conservación y diversidad se dan las manos en la Reserva. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

En la Reserva el tocororo vive y se reproduce. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

El alto nivel de conservación permite ver en los bosques ejemplares de alto porte. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

En viveros se multiplican posturas de especies amenazadas que después van a los bosques. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

La jutía también encuentra abrigo en la Reserva. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Variedades de orquídeas hacen la delicia del visitante a Lomas de Banao. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Las aves son compañía permanente en los diversos escenarios de la Reserva. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Hermosas cascadas matizan los escenarios de la Reserva. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Ríos de aguas claras abrigados por bosques bien conservados, uno de los regalos de Loma de Banao. Foto: Oscar Alfonso Sosa.