Misceláneas sobre pedales

Otra vez el asfalto caliente, el sol empinado, bravo, el calor que derrite. Otra vez las bielas, los pedales, las bicicletas y un montón de bisoños, ahí, con sus coloridos trajes y cascos, sudados, pendientes, nerviosos.

La carretera aguarda, son 60 kilómetros de ruta para estos muchachos y muchachas que discuten una posición de honor en los Juegos Escolares Nacionales, en Sancti Spíritus.

Unos cuantos, con experiencias en estas lides, otros se inician en la puja, pero todos dispuestos a dar batalla.

En diversos lugares del circuito el público, que grita, salta, da palmadas, alienta y hasta emite orientaciones a algún pedalista.

Motores con luces y sirenas, banderas rojas y la de a cuadros, esa rojinegra que, en lo alto, indica el fin de la batalla, que devoró 60 kilómetros de asfalto caliente, a pedaleo intenso, atrevido, valiente.

Es el ciclismo, ese que reveló misceláneas en los Juegos Escolares.

Del público, siempre alguien anima más de cerca al pelotón.

Pedalear duro, esa es la cuestión.

Ante la soledad en la carrera, las voces animan.

Siempre algún tirón deja inconclusa la carrera.

Los bisoños muestran su fuerza en la lid.

Después de tanto pedalear, a estirar.

Después de 60 kilómetros intensos, a refrescar.