Miradas campo adentro
Con el compromiso y la virtud de por medio, los hombres siguen haciendo parir frutos a la tierra. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Hoy, cuando desandamos la radiografía de la vida diaria, con todos sus matices, incluido el de las dispensas y la cocina, son muchas las miradas que apuntan a nuestros campos.
Y es porque es precisamente en esos escenarios donde se garantiza la mayor cantidad de alimentos agrícolas, y donde queda aún de esos genes campesinos, con sus tradiciones y herencias, pero la vital, labrar la tierra.
Y más que miradas, el respeto, porque con casi nada, con muy poco, salvo excepciones, ellos siguen haciendo parir frutos a la tierra, hecho que va liado al compromiso y a la virtud, que debía mirarse más.
Porque desde la tierra se multiplica la sangre de la vida.
Desde nuestros campos nos llega una tradición, que va con el trabajo, el sudor y las costumbres que también alientan. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
En los escenarios de la montaña, aún en medio de tantas vicisitudes, los hombres moldean la producción y la conservación. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Esta escena, desde nuestros campos, no es una excepción. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Entre lomas y campo adentro, imágenes como estas nos sorprenden. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Campo adentro viven ejemplos y laboriosidad. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Desde la tierra se multiplica la sangre de la vida. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
