Los duendes del béisbol

Cada tarde, cuando los pupitres de las escuelas primarias quedan vacíos, el béisbol comienza a respirar una fiesta que se hace cotidiana en las áreas donde se practica ese deporte en las categorías pequeñas.

Padres e hijos hacen suyos los espacios de los terrenos. Los entrenadores organizan los grupos y comienza la práctica de la pelota, como solemos llamarle los cubanos, desde siempre.

Y es el escenario que queremos ver multiplicado, porque es una de las fuentes de donde se alimentará nuestro deporte nacional, de donde saldrá la cantera para los equipos territoriales y nacionales de las diferentes categorías.

Desde pequeño, los entrenadores precisan la mejor técnica para la formación de los pequeños peloteritos.

En una conspiración que es hoy determinante, uniformes, bates, guantes, pelotas y otros implementos están ahí, para que los entrenadores puedan ir moldeando a los pequeños peloteritos.

Son ellos, los duendes del béisbol, deporte que a pesar de los pesares, enciende nuestras pasiones.

Dedicación, vital en la mejor formación de los pequeños.

Los niños desde temprano son asesorados por entrenadores preparados en esas categorías.

Batear, el ejercicio más complicado en la pelota.

En cada jornada de entrenamiento, los pequeños ganan en habilidades.