Juana María, Heroína de todos los tiempos

Juana María, la Heroína de siempre.

Su rostro no revela sus 75 años de vida. Su rostro es el retrato de una mujer curtida por el trabajo, por la dedicación, donde siempre se ha sabido útil, siempre con la compañía del sol, la tierra, los surcos, las plantaciones.

Sí, porque a esas llegó con apenas seis años de vida, acompañando a su padre enfermo, que lidiaba con los cañaverales para sostener a la familia.

Y después, quiso la vida y sus destinos, que volviera a ellos, primero porque no había otra opción para una mujer, pues lavar y planchar lo ajeno apenas alcanzaba para el suspiro.

Para Juana María, ser útil es la principal virtud de la vida.

Y fue allí, desde las plantaciones de caña, donde Juana María Blanco Santos comenzaría a escribir otra historia, aquella que la llevó en el 2006 a ser merecedora del título de Heroína del Trabajo de la República de Cuba.

El rostro de Juana María revela el alma de una mujer curtida por el trabajo y el sacrificio.

Hoy, cando la plaza se replete, cuando las banderas se agiten, cuando las voces sostengan lo imprescindible de la unidad, ella, Juana María, estará también regalando su fuerza, su energía y su ternura, porque es, en fin, mujer de todos los tiempos, sin tacha y sin miedos.

A sus 75 años, Juana María (I), no se desprende del campo y sus quehaceres.

Juana María, mujer sin tacha y sin miedos.