Jarico, un regalo de la naturaleza

Jarico, un regalo de la naturaleza La Estación Biológica Jarico reserva interesantes motivos para el visitante. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Como un portón a un escenario geográfico donde la naturaleza invita, la Estación Biológica Jarico, de la Reserva Ecológica Alturas de Banao, regala postales imprescindibles.

Zorzal patirrojo, una de las aves que pueden avistarse en Jarico. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Zorzal patirrojo, una de las aves que pueden avistarse en Jarico. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Flora, fauna, ríos, riachuelos, cascadas, son, entre otros, detalles que llaman la atención al visitante, cubano o foráneo.

Cascada La Bella, uno de los regalos de Jarico para el visitante. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Cascada La Bella, uno de los regalos de Jarico para el visitante. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

Sucede toda esta vida en entornos de un bosque tropical que se empina con las propias montañas de la Reserva, distante a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Sancti Spíritus, en el centro de Cuba.

Quien visita el lugar repite la experiencia.

La conservación de los bosques y el rescate de especies de la flora amenazadas son prioridades en Jarico. Foto:  Oscar Alfonso Sosa.

La conservación de los bosques y el rescate de especies de la flora amenazadas son prioridades en Jarico. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

La diversidad de la fauna invita. Foto:  Oscar Alfonso Sosa.

La diversidad de la fauna invita. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

La naturaleza en Jarico regala curiosidades como esta. Foto:  Oscar Alfonso Sosa.

La naturaleza en Jarico regala curiosidades como esta. Foto: Oscar Alfonso Sosa.

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