Feria, entre ofertas, precios y la propina del idioma
Visitar la Feria Agropecuaria Delio Luna Echemendía te regala algo más que la posibilidad de acceder, siempre con la marca del signo de interrogación en primer plano.
Es un escenario con tendencias que van entre el ir y venir de la gente con sus jabas, con tarimas de todo tipo, con sus productos, calidad mediante y con las variadas formas de exponerle al cliente cuánto cuesta lo que vende.
Podría decirse que es un magnífico espectáculo, pero con la diferencia de que no es precisamente de esos que relajan, motivan, que arrancan alegrías y sonrisas.
Así se presenta, siempre cada domingo, nuestra Feria Agropecuaria, que en el recinto Delio Luna Echemendía enseña mucho más que lo que la tierra pare.
Con esos precios, sazonar con ajo es una pesadilla. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Muy pocos vendedores ofrecen productos que dan una mejor posibilidad al cliente, a partir del precio. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Hacer visible los precios al bolsillo se agradece. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Hasta la ortografía marca el precio del producto. Foto: Oscar Alfonso Sosa
Tomarse un batido de mamey colorado o degustarlo al natural pone a pensar a cualquiera. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Dar la espalda al cliente y dejar que este choque solito con el precio, parece ser una alternativa de algunos vendedores. Foto: Oscar Alfonso Sosa.