Enfermedades de la tercera edad, retos de la ancianidad
El envejecimiento y la enfermedad siguen yendo de la mano. Aunque la esperanza de vida ha aumentado y la mortalidad se ha reducido, el grupo más frágil ante las patologías y que requiere de más cuidados son las personas mayores. Hoy, nuestra «Aldaba Oportuna» se acerca a esas enfermedades que más les afectan.
Existen muchas enfermedades que afectan a las personas mayores y que se deben a múltiples factores, desde el desgaste natural hasta la falta de cuidados a lo largo de la vida. Dos de las más comunes son la artritis y la artrosis, patologías de las articulaciones que, aunque similares, tienen diferencias importantes y es crucial saber distinguirlas.
La artritis se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las articulaciones, mientras que la artrosis suele ser el resultado de un cuadro de artritis grave. Por otro lado, la artrosis aparece por la degeneración del cartílago articular debido a la edad, lo cual genera dolor al moverse y otras dificultades motoras.
Casi todas las personas mayores sufren artrosis en alguna de sus articulaciones. Suele ser más común en las mujeres, pero estos pacientes pueden llevar una vida normal y disminuir el dolor siguiendo un tratamiento basado en antiinflamatorios, infiltraciones y rehabilitación.
Otros padecimientos comunes en la tercera edad son las enfermedades mentales, que influyen en nuestro humor, pensamiento, sentimientos y actuaciones del día a día. Una de las enfermedades mentales con mayor incidencia en personas mayores es el trastorno obsesivo-compulsivo. Las diferentes patologías mentales que pueden atacar el cerebro durante la tercera edad suelen causar alteraciones cognitivas, emocionales, funcionales y de movimiento.
Estudios geriátricos indican que las enfermedades neurológicas con más incidencia en personas mayores son la ataxia, el Alzheimer, la demencia, el Parkinson y los ictus, entre otras. La incidencia de las enfermedades neurodegenerativas en adultos mayores es tan elevada que uno de cada cuatro adultos en el mundo sufrirá algún trastorno mental a lo largo de su vida.
No obstante, muchos ancianos logran controlar su salud desde la juventud y pueden vivir plenamente en sus años de vejez. Pero, ¿cuáles son los principales desencadenantes de las enfermedades mentales en la actualidad? Hablamos, por ejemplo, de accidentes, estrés, complicaciones médicas y el aislamiento social.
Además, ¿sabe usted cuántos ancianos hoy viven solos o alejados de sus hijos por motivos económicos? ¿Cuántos ancianos están internados en asilos porque sus hijos no tienen tiempo de cuidarlos? No por ser ancianos han vivido todo ni han dejado de soñar.
El cuidado y la comprensión de las enfermedades que afectan a nuestros mayores son fundamentales para garantizarles una vida digna y plena.