Empujar la economía continúa en el tintero del país

Aunque en otro contexto y en condiciones bien diferentes, el Programa de Gobierno concebido para corregir distorsiones y reimpulsar la economía de la isla recuerda —por sus objetivos e intenciones— aquel proceso que emprendió Cuba hace décadas, entonces bajo el mando del Comandante en jefe Fidel, para la rectificación de errores y tendencias negativas.

En su momento, aquella idea enderezó caminos y cosechó muchos frutos en bien de la sociedad, los cubanos y la nación toda. Ahora los desafíos resultan bien distintos y quizás más complejos, pero la intención se mantiene en busca de una luz al final del túnel.

En Sancti Spíritus, como en todo el país, continúa el seguimiento a estas proyecciones, que incluyen diez objetivos bien amplios y múltiples indicadores, cuyo cumplimiento, en lo que va de año, resulta mayoritario.

Por ejemplo, en materia de lograr la estabilización macroeconómica, durante este 2025 que casi concluye los principales indicadores de la provincia han manifestado resultados positivos, entre ellos las ventas netas y las utilidades.

En materia económica, el asunto que hoy aún genera más inconformidad pública es el de los precios, cuyo seguimiento se mantiene de forma permanente en la agenda gubernamental con múltiples acciones, pero todavía no se logran resultados tangibles que impacten en la vida cotidiana de la población.

Otro punto clave en el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía resulta el incremento y diversificación de los ingresos externos.

En este sentido, la entrega de productos y servicios para la exportación ya suma este año más de mil 40 millones de pesos, con particular aporte del tabaco torcido y en ramas.

Sin embargo, no se lograron incrementar los niveles de producción en físico y en valores con destino a las ventas en el exterior en otros surtidos claves, por ejemplo, de langostas y pescado, miel de abejas beneficiada, carbón vegetal, alcoholes, servicios médicos y académicos.

Por otra parte, en cuanto al incremento de la producción nacional, con énfasis en los alimentos, aunque se han desarrollado múltiples acciones, resulta evidente que todavía no se satisfacen las necesidades más perentorias de la población.

Tópicos no menos trascendentes ofrecen discretas señales de avance, entre ellos, el redimensionamiento y desarrollo de la empresa estatal y los restantes actores económicos que la complementan y el perfeccionamiento de la gestión estratégica para el desarrollo territorial.

Pero este programa no se trata solo de empujar cuesta arriba una economía en tiempos de profunda crisis, sino que también incluye las políticas sociales distintivas del sistema socialista cubano durante más de 65 años.

En este sentido, se ha trabajado en particular en defensa de los derechos de la niñez, la adolescencia y la juventud, en la atención a la dinámica demográfica, las familias y comunidades en situación de vulnerabilidad, el Programa para el Adelanto de las Mujeres y contra la discriminación racial.

Mucho se han enfocado Sancti Spíritus y el país, además, en la prevención y reducción del delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales; en la recuperación del Sistema Electroenergético; y en gestionar las ideas con ciencia e innovación, puntos que transversalizan todos los objetivos y proyectos escritos, por estos días, en el tintero del país.