El Santiago espirituano, una declaración de amor a la ciudad

El Santiago espirituano, una declaración de amor a la ciudad

Hace varios años no se vive en todo su esplendor, pero en la memoria colectiva de Sancti Spíritus se mantiene a buen recaudo su fiesta tradicional por excelencia: el Santiago Espirituano, un jolgorio popular que aúna historia, música y, sobre todo, identidad.

Aunque a menudo se le compara con las festividades del carnaval o con las Parrandas de Remedios, el Santiago Espirituano posee una impronta singular, anclada en siglos de tradición. Tiene sus raíces en la época colonial, cuando las autoridades eclesiásticas introdujeron la celebración del día de Santiago Apóstol, el 25 de julio, como parte del calendario litúrgico.

Con el tiempo, esta fecha devino conmemoración ciudadana, que mezcló lo religioso con lo festivo. Las misas solemnes, procesiones y actos devocionales comenzaron a convivir con bailes, comparsas, ferias y actividades culturales que involucraban a toda la comunidad.

Fue en el siglo XX cuando la celebración adquirió un carácter más amplio e inclusivo, y se erigió en un símbolo de identidad espirituana. A pesar de las interrupciones sufridas en algunas etapas de la historia, la fiesta ha conservado su vitalidad gracias al impulso de instituciones culturales y a la participación popular.

Una de las dimensiones más emotivas del Santiago es, sin dudas, la del Espirituano Ausente. Esta figura representa a quienes, por diversas razones, han abandonado su ciudad natal, pero mantienen con ella un vínculo afectivo profundo.

Desde hace décadas, cada edición del Santiago incluye la bienvenida oficial a los yayaberos que regresan especialmente para las fiestas. Es un momento cargado de simbolismo, en el que se estrechan lazos entre generaciones y se refuerza el sentido de pertenencia. Se organizan actos culturales, homenajes y encuentros comunitarios para rendir tributo a estos hijos pródigos que, por unos días, vuelven a caminar las calles de su infancia.

Más que un visitante, el Espirituano Ausente es una figura reconocida y celebrada. Su retorno se convierte en una metáfora del reencuentro con las raíces y su presencia es homenajeada como expresión de la memoria viva de la ciudad.

Durante una semana, Sancti Spíritus late con otro ritmo. El Santiago ofrece un variado programa que incluye desfiles de comparsas, carrozas, ferias, presentaciones musicales y actividades para niños. La música popular cubana, con sus múltiples géneros, tiene un lugar privilegiado en las plazas y parques de la ciudad.

A pesar de los desafíos económicos que enfrenta Cuba y que inciden directamente en la organización de eventos de esta magnitud, el Santiago se ha mantenido como una celebración resiliente. La creatividad comunitaria suple la escasez de recursos materiales, y el compromiso emocional de los espirituanos sostiene el ímpetu festivo.

No es una reliquia del pasado, sino una tradición viva, en constante reinvención. Su valor radica en la riqueza cultural que expresa y en la capacidad que tiene de reunir a una comunidad dispersa en torno a símbolos compartidos.

Aunque este año no se celebrará con todos sus atributos, el Santiago Espirituano sigue siendo, en el imaginario de la ciudad, un acto colectivo de afirmación cultural, una declaración de amor a Sancti Spíritus y a quienes la habitan, estén donde estén.

 

Fuentes: Periódico Escambray, Suplemento cultural Vitrales, El Fénix

No te pierdas nada. Únete al canal en WhatsApp de  Radio Sancti Spíritus.

#

Sancti Spíritus

Deja un comentario

Aún no hay comentarios. Sé el primero en realizar uno.

También te sugerimos

Radio en vivo
Al aire ahora:

Sigue a Radio Sancti Spíritus