El himno nacional: expresión de patriotismo y libertad
La entrada de una simbólica caballería mambisa, a la ciudad de Bayamo, dio inicio a la inauguración de la XVIII edición de la Fiesta de la Cubanía,
Al combate corred bayameses
Que la patria os contempla orgullosa
No temáis una muerte gloriosa
Que morir por la patria es vivir.
El himno de Bayamo resume la vocación identitaria de los cubanos, la odisea de los mambises, en nuestros sueños infantiles, que los admira vencedores e inclaudicables.
El himno que nos une, que tantas veces entonamos, con pasión, sobrecogimiento, o rabia apenas contenida.
El clarín que nos llama al combate y que está indisolublemente hermanado a la bandera y el escudo.
Himno que nació entre las cenizas y que resume el amor al terruño, la valentía y la ternura de los habitantes de esta isla.
La cultura tiene ese poder de convocatoria, con un manojo de versos y unos acordes es capaz de definir como nadie el concepto de patria.
Qué seríamos sin ese himno, que nos emociona cuando lo escuchamos, que nos evoca el cielo azul, y va de la efervescencia al luto más callado si es menester.
No fuéramos el pueblo que somos sin ese canto, la risa no sería igual sin esa voluntad que vence cualquier impedimento.
El himno nacional encarna nuestra filosofía, por ello nació en campaña y tiene la vibración de lo popular y lo cotidiano. Lo entonamos de pie, ceremoniosamente, porque nos exalta y nos empina, es una carta de ciudadanía y también una declaración de principios.
En cadenas vivir es vivir
En afrenta y oprobio sumidos
Hoy 20 de octubre es el día de la Cultura Cubana, hace 155 años se cantaron por primera vez las notas del Himno Nacional. Expresión de patriotismo y libertad.
No puede haber más elevada motivación para festejar este día de todos que recordar a aquellos hombres que incendiaron una ciudad y marcharon al sacrificio, con la frente bien alta y con unos deseos inmensos de cantar.
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