Donde murió el marabú
En esta finca todos los potreros están acuartonados para un mejor manejo de la alimentación de los animales y las vacas en ordeño. Fotos: Eduardo Sicilia.
Desde hace unos 15 años el taguasquense Yoél Mederos Hermoso obtuvo tierras en usufructo y desde entonces, nació una finca ganadera en la zona de “Cartaya “, donde se logró dar sepultura al marabú, hazañas que nos cuenta este joven nacido para las labores duras del campo.
____ Esto era una tierra invadida de marabú y también de palo blanco y le metí «palante» a machete y líquido, además de moteado cuando había más combustible. Me decidí a esta gran tarea porque siempre me gusto tener una finca así. Me apoyo mi papá, los amigos y todas la familia. Ya ves estos potreros están acuartonados y no hay una espina de marabú. Esto se ha logrado porque el dinero de los potreros no puede ir a la comida, eso lo guardo todos los años para darle mantenimiento. Ese asunto influye para que el rebaño siempre tenga buen pasto y que la producción de leche y carne sea estable. Yo aquí he tenido días de acopiar hasta 150 litros de leche, además tengo 2 hectáreas de caña para alimento y voy a seguir con más áreas, junto a King grass y yuca. Me dificulta que no tengo riego, ahora todas las cercas con los nacientes de ciruela, botijo,y bien vestido que aportan comida, así como sombra abundante. El agua el molino es una revolución en la finca.
Las cercas de nacientes son también excelente fuente de alimento para el rabaño.
Ante las limitaciones con el alambre Yoél emplea la piña de ratón para los cercados.
Como buena finca ganadera se avanza con buen paso en la cría de carneros y cerdos de capa oscura.
Yoél ha trabajado en el mejoramiento genético de sus animales, como el sardo negro excelente en sus aportes de carne y leche y bien adaptado a condiciones de alimentación de extrema sequía.
