Con el amor como coraza

Enedis García Ortega,  es una joven hermosa y especial que convive con su madre, Eduviges, una sencilla mujer a quien la vida le cambió de golpe hace 33 años cuando una falla biológica trastocó su anhelada espera.

«Yo nunca pensé que me iba a salir con síndrome de Down. Cuando ya lo supe, me fue difícil aceptarlo. Sentí que el cielo y la tierra se me unían, pero, poco a poco lo fui aceptando y ahora lo acepto completamente. Me siento apoyada por mi familia y gracias a eso he podido sobreponerme al problema. Ahora me siento bien,» comentó Eduviges.

Enedis integra la nueva Asociación que respalda a las personas en situación de discapacidad intelectual. Foto: Maydelín Rodríguez Pupo.

Asimilar la enfermedad y, por consiguiente, la discapacidad, le tomó un tiempo, pero el amor de madre es imponderable y su dedicación no ha sido en vano. «Ella llega a la hora que llegue, y cuando llegamos a la casa, ella dice: “Esto no puede quedar sucio,”y se pone a limpiar. Se quita su ropa y se cambia sola. No la dejo cocinar, pero sabe mucho y me ayuda mucho en la limpieza de la casa. Ella busca sus cosas, se baña y se viste sola. Es muy inteligente y agradezco a Dios por ello. Me siento feliz con ella, es mi compañía,» añadió Eduviges.

Enedis integra la nueva asociación que respalda a las personas en situación de discapacidad intelectual, y Eduviges agradece esto. «Una amiga me escribió y me habló de la asociación, así que llamé porque ellos necesitan apoyo. Gracias a ellos, me siento muy contenta y a Enedis le gusta mucho participar en sus actividades,» explicó Eduviges.

«Fidel, visionario y siempre recurrente en temas como este, le regaló a Enedis un televisor y una olla cuando no había asociaciones ni nada. Ella dice: ‘Me lo dio Fidel,’ y lo adora. Yo le doy gracias a este gobierno,» expresó Eduviges.

Enedis y Eduviges conforman una familia pequeña y diferente, pero ambas sonríen a la vida porque los golpes no son tan fuertes cuando escogemos el amor como coraza.