Cinco películas que definen el cine cubano de la Revolución
Si una manifestación artística define la tremenda renovación cultural que implicó el triunfo de la Revolución cubana fue el cine, especialidad que experimentó un despegue vertiginoso en la década de 1960, al punto en que devino testimonio de la evolución sociopolítica de la isla y produjo algunas de las películas más significativas de América Latina.
Bajo el auspicio del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), fundado en 1959, el cine se convirtió en una herramienta de crítica, identidad y resistencia. Radio Sancti Spíritus resume cinco de las películas más icónicas de este período.
- Memorias del subdesarrollo (1968), dirigida por Tomás Gutiérrez Alea
Considerada una de las mejores películas latinoamericanas de todos los tiempos, Memorias del subdesarrollo es una obra maestra del cine cubano. Basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes, sigue la historia de Sergio, un burgués que decide quedarse en Cuba después de la Revolución, mientras sus amigos y familiares emigran. La obra retrata su alienación y desencanto con la nueva sociedad, utilizando un estilo narrativo innovador con fragmentos documentales y una introspección profunda. Está considerado un filme de culto.
- Lucía (1968), dirigida por Humberto Solás
Esta película es una epopeya cinematográfica que narra la historia de Cuba a través de tres mujeres llamadas Lucía, en diferentes momentos: la guerra de independencia contra España (1895), la lucha contra la dictadura de Machado (1930) y los primeros años de la Revolución (1960). Cada episodio refleja la evolución del papel de la mujer en la sociedad y la lucha por la emancipación. Su estilo visual influenciado por el neorrealismo y el expresionismo alemán, junto con su fuerte carga emocional, la han convertido en un referente del cine cubano.
- La primera carga al machete (1969), dirigida por Manuel Octavio Gómez
Innovadora tanto en su forma como en su contenido, La primera carga al machete es una reconstrucción de la guerra de independencia cubana filmada con un estilo documental. Utilizando cámara en mano y técnicas inspiradas en el cine directo, la película simula imágenes de archivo de la época, logrando un efecto inmersivo que transporta al espectador al siglo XIX. Este filme destaca por su audaz propuesta estética y su manera de conectar la lucha independentista con la Revolución.
- De cierta manera (1974), de Sara Gómez
Dirigida por la primera mujer cineasta de Cuba, este filme combina la ficción con el documental para retratar la vida en los barrios marginales de La Habana tras la Revolución. A través de la historia de amor entre una maestra progresista y un obrero con una mentalidad más tradicional, el largometraje explora temas como la marginalidad, el machismo y la educación socialista. De cierta manera es un testimonio único sobre los desafíos de la transformación social en la Cuba revolucionaria.
Fresa y chocolate ha trascendido fronteras y han consolidado a Cuba como una potencia del cine latinoamericano.
- Fresa y chocolate (1993), dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío
Aunque pertenece a una etapa posterior de la Revolución, Fresa y chocolate es fundamental en el cine cubano. La historia de la amistad entre un joven comunista y un intelectual homosexual en los años 70 desafía los prejuicios y la intolerancia dentro de la sociedad cubana. La película fue un éxito internacional y marcó un punto de inflexión en la cinematografía de la isla, mostrando una mayor apertura a la diversidad y la crítica social.
Estas cinco películas representan distintos momentos y perspectivas del cine cubano revolucionario, desde la introspección social y política de Memorias del subdesarrollo hasta la osadía de Fresa y chocolate. A través de sus innovaciones narrativas y estéticas, estos filmes han trascendido fronteras y han consolidado a Cuba como una potencia del cine latinoamericano.
Fuentes: Revista Cine Cubano, Revista La Jiribilla, Cubarte
Cultura , CINE, Cuba, REVOLUCIÓN