Cazadores maltratan a los Gallos en su valla

Otra vez el pitcheo y la defensa incidieron negativamente en el desempeño del equipo espirituano que cayó este martes con marcador de 17 carreras por cuatro ante los Cazadores de Artemisa al iniciarse nuevos duelos en la Serie Nacional de Béisbol.

Cuatro pifias al campo registraron los jugadores yayaberos en un partido en el que la tercera parte de las anotaciones rivales fueron como inmerecidas al registro estadístico del choque, que computó 23 incogibles para los visitantes en el estadio José Antonio Huelga.

Si bien el desafío mostró paridad hasta el cuarto capítulo, momento en el que el pizarrón exhibía un empate a cuatro, en lo adelante los lanzadores artemiseños lograron silenciar a los Gallos mientras su artillería parecía incontenible, al punto de anotar al menos par de carreras en todos los capítulos, excepto en el séptimo.

Claves en ese desempeño resultaron el camarero Osbel Pacheco (de 5-3, con cuatro anotadas y tres propulsadas), el designado Dayán García (de 6-3, tres empujadas y par de rubricadas) y el jardinero central Lázaro Dayán Pérez (de 6-3, con dos remolcadas y una registrada). Únicamente el receptor Andy Cosme se fue en blanco entre los regulares.

Por los espirituanos, que conectaron nueve indiscutibles en el partido, el antesalista Rodolexis Moreno (de 5-2 y una anotada) y el segunda base Miguel Martínez (de 4-2) fueron los más destacados al bate.

Desde el box, el primer relevista de los Cazadores Arián Abreú archivó la mejor actuación y se llevó la victoria, al lanzar con efectividad durante cinco entradas, sin permitir carreras y admitir apenas un par de incogibles.

Por la trinchera opuesta, ninguno de los cinco tiradores empleados por el mentor Lázaro Martínez salió ileso, aunque el abridor José Isaías Grandales, que cargó con el revés, fue el más castigado, al permitir siete anotaciones, todas limpias, en cuatro entradas y dos tercios.

Este miércoles, Gallos y Cazadores volverán a salir a la valla del Huelga, en busca de un triunfo que sume esperanzas a sus propósitos de avanzar a la siguiente fase de la temporada cubana de pelota, empeño que hace cada vez más difícil para los locales.