Benny, ¿por qué usted toca el bolero así?
Mi recordado amigo Armando Ledón me contó que un día, casi al anochecer, él salía de su instituto, en su pueblo de Morón, y, al pasar por un bar del pueblo, encontró una aglomeración. Preguntó: Es que Benny Moré está allá adentro, cantando. El joven Ledón consiguió, como pudo, entrar al bar y hacerse de una silla. No tenía mucho dinero, así que, cuando pasó el cantinero, pidió un trago. Solo uno. Lo estiró todo lo que pudo, para no perderse aquello: ¡Benny Moré cantando en un bar con la gente del pueblo! De pronto, Ledón se da cuenta de que están cerrando las puertas. Llama al cantinero para pagar: No, hombre, eso está pagado. Benny Moré le ha pagado a todo el mundo lo que han comido y tomado. Tranquilo y feliz, Armando Ledón sació su apetito y siguió disfrutando de los tragos que acompañaban ese momento irrepetible, de ver al Benny de cerca, dedicando sus canciones al pueblo