Arroceros hacen ciencia desde el campo

Para los investigadores de la Unidad Científico Técnica de Base Estación Experimental de Granos Sur del Jíbaro, buscarle solución a los problemas de la agricultura vinculados a la alimentación de al población, va más allá del deber.

Es el quehacer cotidiano, aún en las situaciones más complejas, sobre todo del arroz, su frente de estudios por excelencia.

Variedades que respondan a las necesidades actuales del cultivo del cereal en el país tiene su génesis en la institución.

Lograr variedades altamente productivas, resistentes a plagas y enfermedades y a la realidad que enfrenta hoy el cultivo, incluido las laceraciones de suelos ocupa a los estudiosos, labor que ha derivado ya en variedades que responden a esas exigencias.

Desde los laboratorios, la ciencia matiza los proyectos.

Todo este trabajo se complementa con la investigación para obtener variedades de ciclo corto y precoces, que disminuyan el tiempo entre germinación y cosecha, y por ende exigen menos agua, fertilizantes, combustibles y mano de obra.

Diversas son las variedades de arroz logradas en la Estación Experimental de Granos Sur del Jíbaro.

A tiempos complicados, ciencia sin descanso, una máxima que apuntala los dividendos de esa institución.

En la Estación varias son las labores para la mejor selección de la semilla.

La ciencia no descansa en la búsqueda de nuevas variedades arroceras.