Arroceros espirituanos frente al reto de la campaña de frío
En medio de las limitaciones de recursos que enfrenta Cuba, la Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Sur del Jíbaro, entidad de la provincia de Sancti Spíritus, considerada entre las mayores productoras de arroz del país, prevé plantar en la actual campaña de frío siete mil 500 hectáreas (ha) del cereal, cifra muy distante de sus potencialidades.
De acuerdo con Edimir Hernández Meneses, director técnico productivo de la EAIG radicada en el municipio de La Sierpe, aunque solo se cuenta con parte de los insumos para asumir unas dos mil 600 ha, la aspiración es completar el volumen planificado con medios biológicos, un reto en el que tendrán que poner a prueba la cultura creada en años de labor y la sapiencia de estos hombres y mujeres.
Detalló que más allá del difícil contexto, el área a plantar incluye terrazas en todas las unidades del sector estatal y de las cooperativas, decisión que respalda a la fuerza de trabajo y les permite mantener la vitalidad de la infraestructura existente en esta región central.
Hernández Meneses insistió en la protección que tienen las mil ha dedicadas a semilla; mientras, subrayó que la contracción experimentada en las siembras y la escasez de recursos tendrán un reflejo también en la producción -con apenas 20 mil toneladas de arroz cáscara húmedo- y en los rendimientos agrícolas, pues lo previsto es que estén por debajo de las tres toneladas por ha.
La situación financiera que sigue viviendo la nación y que se traduce, por ejemplo, en problemas con el combustible o en contratiempos para acceder a piezas de repuesto que demanda la maquinaria de la arrocera incidieron, a su vez, en las plantaciones de la etapa de primavera, las cuales solo alcanzaron las cuatro mil ha; en tanto, durante junio y julio se perdieron en los campos dos mil toneladas del surtido.
En aras de minimizar en alguna medida el impacto que ha provocado la disminución en los últimos tiempos de los volúmenes del grano, la EAIG Sur del Jíbaro continúa impulsando la diversificación de sus producciones y al arroz y a la ganadería, sus renglones más consolidados, ha sumado los cultivos varios.
Reconocida por sus aportes tradicionales del demandado producto, la entidad espirituana ha logrado en cosechas anteriores rendimientos que sobrepasan las cinco toneladas por hectárea.
