Moraiska Cruz, una mujer que inspira

Moraiska Cruz Prieto es una mujer que inspira, su historia narra cómo supo imponerse ante los estereotipos y construir sueños desde la fortaleza y el empeño.

“ Yo siempre quise ser militar, terminé mi 12 grado en el pre, me dirigí personalmente a las oficinas de información del Minint aquí en Sancti Spíritus, donde me dieron la opción de pasar el curso de oficial de carpeta, me desempeñé dos años en la PNR, en la primera unidad, posteriormente se  dio la oportunidad de pasar el curso de agente de orden público motorizada. El jefe de la PNR que se encontraba en ese momento, Ramoncito, me lo propuso.

Sobrevivir en un ,  falsamente clasificado como tarea de hombres,  no fue sencillo. Tuve inconvenientes en que varios compañeros no pensaban que yo pudiera ser un agente motorizado, porque soy  mujer. Yo siempre he sido y soy actualmente una mujer muy femenina, siempre me gustó estar arreglada .

Cuando trabajas poniendo lo mejor de ti mismo, eso se llama entrega.

Mira, el uniforme se ve súper especial en una mujer, porque como tal no es el trabajo de estar montado todo el día encima de una moto, de coger sol, de coger lluvia, de coger sereno, es mucho sacrificio. Tengo dos niños que en aquel momento eran pequeños, vivía lejos ,  en el poblado de Jiquima de Peláez, me era complicado trasladarme hacia acá, pero no me importaba, para mí no había sacrificio, para mí no había obstáculo, para mí no existía nada, porque tenía mucho apoyo de mi familia, de mis padres, de mi esposo.

La memoria la lleva a momentos difíciles. Al cabo de diez años tuve un accidente, y otro accidente más, que sí me limitó, tuve lesiones, me recuperé y entonces no tuve miedo.

Tenía muy buena comunicación con todos los conductores que se me enfrentaban, nunca tuve mala educación con ninguno, nunca tuve ningún problema en enfrentarme con ningún chofer en la vía. Me motivaba mucho poder evitar delitos y evitar también accidentes, me siento muy motivada, me siento muy orgullosa de haber pasado esa vida que pasé en el Ministerio del Interior.

Aunque Moraiska dejó atrás una de sus pasiones, queda un recuerdo hermoso e imperecedero. Y fui aprobada en ese momento específico por Ramón, que era el jefe de la policía que se encontraba en ese momento, muy orgullosa también que me siento de él, que tuvo fe en mí y tuvo la osadía de decir que sí, que yo sí podía, que sí podía enfrentarme a ese cargo. Fui la primera mujer agente de orden público motorizado en esta provincia.