Al rescate de la torre de Manaca Iznaga
Por estos días un suceso les roba protagonismo a las tejedoras de Manaca Iznaga.
Todos los elementos de madera, muy deteriorados, están siendo sustituidos.
La añeja torre campanario del lugar, una joya arquitectónica y patrimonial del Valle de los Ingenios, Patrimonio de la Humanidad, que hace las delicias de los visitantes al sitio, recibe acciones constructivas para mejorar las estructuras de madera del piso y las escaleras que, por su estado de deterioro, provocaron el cierre de la edificación al público.
Y con ello, desde hace unos cuatro meses, quedó prohibido todo intento de que las personas subieran a cada uno de los niveles de la torre, un sitio excepcional para contemplar, desde la altura, todo cuanto rodea al escenario de Manaca Iznaga, una de las tentaciones para quienes llegan al lugar.
La Mipyme trinitaria Construcciones ICE asume los trabajos, una inversión de la Dirección Municipal de Cultura del territorio.
La Mipyme trinitaria Construcciones ICE asume los trabajos, una inversión de la Dirección Municipal de Cultura del territorio.
Y quienes habitan en la comunidad de Manaca Iznaga saben cuan necesario es que los trabajos concluyan, con calidad, pues la torre es determinante para la vida del poblado, muy atado al turismo, que también se deleita con el quehacer de las artesanas del lugar, sobre todo, las tejedoras.
Nuevos elementos de madera sustituyen a los deteriorados.
Influenciada por el eclecticismo en su arquitectura, la torre campanario de Manaca Iznaga fue construida entre los años 1815 y 1830, posee una altura de 45 metros distribuidos en siete pisos o niveles, y al decir de Carlos Joaquín Zerquera, historiador de una de las siete poblaciones cubanas más antiguas, atribuye el verdadero origen de la edificación a fines fundamentalmente utilitarios.
Al pie de la torre descansan las nuevas piezas que ya se colocan en pisos y escaleras.
Por largo tiempo-plasmó en sus documentos- fue la más bella y la más alta de todo el interior de la Isla y desde donde mejor se divisaba el movimiento esclavo en los alrededores de las decenas de fábricas de azúcar que funcionaban en el llamado Valle de los Ingenios, declarado por la Unesco en 1988, Patrimonio de la Humanidad.
Revitalizar la funcionalidad de la torre como mirador excepcional, un anhelo y necesidad.
Desde lo alto de la torre se disfrutan escenas como esta.
No te pierdas nada. Únete al canal en WhatsApp de Radio Sancti Spíritus.
Noticia, Fotorreportajes, Sancti Spíritus, Turismo , Manaca Iznaga, Trinidad, TRINIDAD DE CUBA