Como aquel 16 de abril

Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes”, expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro, ante miles de hombres vestidos del verdeolivo rebelde y el azul del proletario, que apoyaron sus palabras con los fusiles en alto.

Aquel 16 de abril de 1961, el jefe de la Revolución proclamaba al mundo el rumbo socialista de Cuba, al despedir el duelo de los caídos en el artero ataque de aviones mercenarios a aeropuertos cubanos, y con proféticas palabras convocaba a los combatientes, porque aquella agresión era el preludio de la invasión.

Tal como previo el lider de la Revolución, horas después una brigada mercenaria desembarcaba por la Ciénaga de Zapata y chocaba con un grupo de milicianos que respondieron con fuego y pólvora el llamado a rendirse.
Los apátridas recibían la primera sorpresa, sus instructores yanquis en los campamentos en América Central les habían pronosticado, desembarcan, marchan hasta la carretera central, giran a la izquierda y toman La Habana.

En menos de 72 horas eran derrotados por el empuje de las tropas del Ejercito Rebelde, las Milicias Nacionales Revolucionarias y la Policía Nacional Revolucionaria,. Los prepotentes invasores, al ser capturados, decían ser uno de los cocineros de aquel grupo armado.

Después, condenados a prisión y al pago de una indemnización, regresaban a su madriguera y cambiado el nombre de Brigada 2506 por la de compotas, por ser ese alimento parte del pago.

El 16 de abril fue escogido por su significado histórico como el día de la fundación del Partido Comunista de Cuba, heredero de los creados por Marti, Mella y Baliño para conducir la Revolución,

64 años después el enemigo sigue siendo el mismo, formado por mercenarios al servicio de Estados Unidos, pero este pueblo sigue siendo el mismo de Girón, y enfrenta los retos de estos tiempos, resiste convencido de que saldrá victorioso como en aquella ocasión de fuego y pólvora.

La conducen los hijos y nietos de los que a pecho descubierto mojaron sus botas en las aguas de Girón, que enfrentaron la agreste zona, las balas y bombardeos.

Girón fue y es una enseñanza, de que el valor, la inteligencia y la voluntad de de entregar hasta la vida, es lo que hizo, hace y hará a Cuba invencible.