Dra Miriam González, una obra grande entre pequeños
La madrugada huele a esperanza en el hospital pediátrico provincial de Sancti Spíritus mientras, a sus 70 años, la doctora Miriam González Oliva camina por los pasillos y sostiene entre sus manos un estetoscopio con el que dibuja corazones infantiles.
Especialista de segundo grado y profesora consultante, esta especialista ha formado a varias generaciones de médicos con la misma pasión con la que protege el sueño de niñas y niños.
A lo largo de 46 años de carrera, Miriam ha recibido numerosos reconocimientos por su contribución al campo de la pediatría, sin embargo, para ella, el mayor premio siempre ha sido ver a sus pacientes crecer y prosperar.
Con una vida dedicada al bienestar de los infantes y a la formación de futuros pediatras, la doctora espirituana Miriam González Oliva nos recuerda que la verdadera grandeza reside en el amor y la dedicación.
A nuestro criterio y con el mayor respeto hacia otros grandes profesores. La Dra Mirian Glez Oliva una verdadera institución de la pediatría no solo en SS sino en Cuba. Mis más sinceras felicitaciones profesora. Honor a quién honor merece.
Grande entre los grandes muy buen médico especialista, docente destacada compañera y sobre todo un gran ser humano, reciba mis felicitaciones por su entrega y dedicación a la pediatría teniéndola en sus primeras prioridades de salvar niños lo que la hace aún más especial.
Mis saludos la recuerdo con mucho cariño.
No hay palabras suficientes para describir a la Profesora Mirian, fui parte de su alumnado, de una generación de hace más de 30 años, su entrega, su pasión, su amor por su trabajo la hacen transcender en el tiempo, amable cariñosa y profesional con sus pacientes, enérgica y exigente con sus alumnos, para que aprendieran del buen maestro, ejemplo de madre, abuela , esposa y amiga, cualquier reconocimiento, bien merecido es poco, para exaltar tanta vida, dedicada a la Pediatría
Recuerdo esta profe con tanto amor y cariño.
Muy humana y siempre pausada, amable y con un corazón enorme.
Escuchar su voz me remonto a los años en que era alumna y la veía ir y venir por los pasillos de ese Pediátrico. Siempre con una sonrisa y el estetoscopio en sus manos. Larga vida y juventud eterna mi Profe
Creo que no existen elogios para la. Dra mirian, q no solo a dedicado su vida a la carrera sino también a crear una linda y hermosa familia es un ejemplo a seguir y su familia vive orgullosa de esa eminencia de la medisina con todo el cariño de. su hermana q la ama y le dise si mi querida hermana vamos por mas
Grande entre los grandes,la conozco de primera mano y puedo asegurarlo.La sonrisa de un niño da vida
A seguir sembrando sonrisas infantiles!!!!
Un abrazo