Olania Rodríguez: Maestra por siempre
Ya desde niña se veía frente a un pequeño pizarrón con la tiza en mano deslizándose por las letras. Imaginaba el aula llena de niños y ella hablándoles de Martí y de los colores que tiene el mundo. Esa niña que un día soñó con ser maestra es hoy la reconocida profesora espirituana Olania Rodríguez, quien integró la primera formación de maestros que tuvo Cuba en 1962.
Hasta Minas de Frio, en la Sierra Maestra llegó cuando apenas vencía el sexto grado, para junto a otros jóvenes de todo el país que respondieron al llamado de líder de la revolución cubana Fidel Castro, formarse como profesores, para impartir docencia a todo lo largo y ancho del archipiélago cubano.
A su mente vuelven los recuerdos, de cómo improvisaron las aulas y los muebles para contribuir con aquella formación como docentes, en la revolución naciente.
Luego de ocho meses y como enamorada fiel de las aulas, de sus alumnos y del magisterio, llegó a Topes de Collantes para integrar la ¨Brigada Juventud de Acero¨, donde permaneció dos años, para más tarde formar parte de los 300 jóvenes que en el país fueron seleccionados para impartir clases en La Habana, donde inició entonces, su preparación como profesora de Matemática,una etapa que exigió de una constante preparación.
Así es que en 1975 llega a la naciente Escuela Pedagógica Rafael María de Mendive, de Sancti Spíritus, donde permaneció hasta el año 2003, un lugar del que atesora lo más gratos recuerdos de su vida en el magisterio, y donde construyó junto al profesor Rafael Sebrango, su fallecido esposo, esa gran familia de reconocidos matemáticos que hoy tiene la provincia.
“Fue una época hermosa, de mucho trabajo, estudio y compenetración con los compañeros. Tenemos el orgullo de haber sido un movimiento emergente de formación de profesores, que puso en alto la calidad de la educación cubana, y fue una expresión de compromiso revolucionario para nosotros”, comentó la profesora.
Muchos son los reconocimientos que atesora la profesora Olania Rodríguez en su aval, como son los más de 40 cursos de pos grado y el integrar la Red del Grupo de Solidaridad por el Regreso de los Cinco Héroes a la Patria.
Hoy, por razones de salud que le dificultan el habla, la profe Olania no permanece frente al aula para continuar formando maestros; sin embargo, vive días de gozo con la obra de que pudo construir generaciones de pedagogos. Y es que en esta maestra habrá luz por siempre para guiar, para abrir puertas, y para enseñar los colores de este mundo.
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Muchas felicidades a esta gran cubana, q conozco traves de FB, pero me emociona saber q fue maestra y q tiene una historia de vida tan bella.
Merecido homenaje Honrar, honra.
Un gran ejemplo e inspiración para las generaciones que formó. Soy una de ellas y agradezco sus enseñanzas como la de todos los profesores que tuve en la escuela formadora. Merecido reconocimiento apir su obra de toda la vida
Además de gran maestra educadora de niños y jóvenes, es una excelente persona, amiga y vecina un ejemplo a seguir por todos