Casita infantil Floración de esperanza, un sueño de Banao

Casita infantil Floración de esperanza, un sueño de Banao

Aunque han pasado pocos días desde que abriera sus puertas de manera oficial, la Casita infantil Floración de esperanza, una de las dos que funcionan hoy en la provincia de Sancti Spíritus, constituye un sueño hecho realidad para madres trabajadoras como Mary Luz Vera, quien ve cómo su hijo ha comenzado a mejorar su lenguaje, a comunicarse de manera diferente.

Enclavada en el poblado de Banao, importante comunidad agrícola situada entre la capital espirituana y Trinidad, la instalación erigida en un antiguo local y a un costo de más de un millón y medio de pesos satisface las demandas de muchísimas familias que carecían de una institución para el cuidado de niños de entre uno y cinco años de edad.

Dada la imposibilidad de que alguien se quedara con su hijo, muchas veces Mary Luz Vera, enfermera en el propio asentamiento rural, llegaba a su centro laboral con el menor en brazos, situación que la mantenía en constante zozobra.

Ahora se nota el cambio, subrayó a la Agencia Cubana de Noticias a las afueras de la casita; lo dejo en un sitio seguro, bien atendido y cuando lo recogemos, habla mucho de lo que aprende, de los juegos.

Disney Menejías, otra de las más de 30 favorecidas con la iniciativa que ratifica el interés y la voluntad del Estado cubano por la educación y protección de la primera infancia, habló también de los beneficios económicos que para su hogar representa esta posibilidad, pues antes tenía que pagarle a una cuidadora.

La Resolución 58/2021 del Ministerio de Educación, publicada a mediados del pasado año, daba cuenta de los requisitos establecidos para la apertura de las casitas infantiles, una variante educativa, en la modalidad institucional de la primera infancia, donde se prestan servicios a los hijos de madres, padres, tutores, en entidades que a partir de sus condiciones económicas y materiales puedan asumir el costo de estos espacios.

De acuerdo con Leyanet Nieves Pons, directora de la instalación de Banao, que lleva por nombre Floración de esperanza, en este caso se trata de la materialización de un viejo anhelo que generaba continuas inquietudes y es, además, un reto.

Salones para el tiempo de sueño y para el juego, área de almuerzo, baños, todo es atendido con esmero por un colectivo al que se han sumado, incluso, educadoras en formación; pero, a juicio de su máxima responsable, lo que reconforta es ver a las madres felices, a los niños cómo aprenden y la integración que se ha logrado en poco tiempo con la comunidad y la familia toda.

En Banao siempre se soñó un lugar como este, significó, y la intención es que pueda llegar a acoger hasta 45 infantes.

Mientras, a partir del aprovechamiento de la infraestructura donde radicaba la sede administrativa de la Cooperativa de Producción Agropecuaria El Vaquerito, en la comunidad de Iguará, en Yaguajay, la Empresa Agroindustrial de Granos Valle del Caonao asumió la construcción de Los Vaqueritos, segunda casita infantil que funciona en Sancti Spíritus y que, en este caso, recibe a 24 pequeños.

#

Noticia,  Sancti Spíritus ,  ,  ,  ,  

Deja un comentario

Aún no hay comentarios. Sé el primero en realizar uno.

También te sugerimos

Programación en vivo
Ahora:

Sigue a Radio Sancti Spíritus