Antonio Díaz, el pintor de la ciudad
Sancti Spiritus es una ciudad para ser cantada.
Su antigüedad, lo pintoresco de su arquitectura y el carácter extrovertido de sus habitantes propician que esta villa sea uno de los sitios que más ha sido tema o pretexto de composiciones musicales, poéticas y pictóricas.
Los espirituanos sienten una predilección especial por resaltar las virtudes del terruño que los vio nacer. Así ha sido desde siglos anteriores.
En todas las épocas y en lo fundamental la trova, la poesía y las artes plásticas han homenajeado a la ciudad con obras que la engrandecen y alaban.
Antonio Díaz es un artista que ha dedicado su vida a pintar la ciudad y sus sitios más entrañables.
Desde 1960 comenzó a pintar, aunque en su fecunda trayectoria no solo ha incursionado en la pintura, sino también en el dibujo y la fotografía.
Espirituano de pura cepa, Antonio con un poética muy personal, nos ha redescubierto la ciudad desde una perspectiva aérea: Sus tejados, sello personalísimo, ofrecen la dimensión exacta de esta villa que ya rebasa el medio milenio.
Con una original forma de hacer donde predominan los colores oscuros, ocres y los sienas, Antonio logra la atmósfera colonial que realza los elementos arquitectónicos predominantes en Sancti Spíritus.
Sus cuadros, también expresión de lo añejo y detenido en el tiempo, como fotografías antiguas, no están reñidos con la búsqueda formal y lo contemporáneo.
Con más de más de 60 años de vida artística Antonio, el pintor de la ciudad, ha recogido una rica cosecha de más de una veintena de premios y menciones, en exposiciones, y realizado innumerables muestras personales y colectivas, muchas de ellas en el extranjero.
Las obras de Antonio Díaz pertenecen al patrimonio espirituano. Sus tejados, muestra del acendrado amor por esta ciudad devela su compromiso con el arte y el pueblo.
Durante toda su vida el pintor de la ciudad no ha encontrado mayor placer que pintar a Sancti Spíritus.