Tintes agropecuarios de la montaña
Empinadas, con su manto verde, con su brisa suave, matizan la belleza inigualable del escenario del lomerío.
Desde su base hasta la cima la vida desanda senderos imprescindibles, donde multiplicar alimentos es razón y motivo.
La verdad de estos tiempos apremia y los hombres van dejando huellas entre las lomas, huellas que se traducen en frutales, en café, en rebaños, que sumarán a las necesidades alimentarias.
Son los tintes que van regalando otros matices a la montaña, donde la vida también late.
Los condimentos naturales acompañan las brisas que bajan del lomerío. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
La ganadería vacuna y equina tiene en la montaña un escenario ideal para su desarrollo. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Como abono ideal, el sudor que del trabajo diario alimenta al surco. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
Los frutales suman hoy en el escenario de la montaña. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
El café, hijo de la montaña, deja ver ya sus frutos para una cercana cosecha. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
El ganado ovino caprino, un elemento que se hace presente en la cotidianidad del lomerío. Foto: Oscar Alfonso Sosa.
No te pierdas nada. Únete al canal en WhatsApp de Radio Sancti Spíritus.