Sancti Spíritus activa microsistemas eléctricos tras desconexión del SEN
La desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ocurrida este miércoles provocó que Sancti Spíritus, como el resto del país, quedara sin servicio eléctrico. De inmediato, las autoridades del sector en la provincia pusieron en marcha un plan de emergencia que contempló la creación de microsistemas o islas para garantizar la vitalidad de los principales servicios.
Según explicó a la prensa Dayami Oliva Pineda, directora de la Unidad Empresarial de Base Grupos Electrógenos y Servicios Eléctricos (Geysel) del territorio, la primera instalación en incorporarse fue la central de Cabaiguán, que logró levantar su generación con 11,8 megawatts (MW). Esa potencia se destinó al hospital municipal y al bombeo de agua hacia la ciudad.
A partir de ese momento se fueron sumando otros enclaves. En Yaguajay entraron en funcionamiento los motores de respaldo, con 2,8 MW, mientras que Trinidad activó cuatro grupos electrógenos. En este último municipio se aseguró de manera prioritaria el hospital, los pozos de abasto y parte del poblado de Casilda.
La ciudad cabecera experimentó una situación particular. Inicialmente, el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos se sostuvo con un grupo electrógeno propio, hasta que se incorporó el grupo de fuel oil que hoy garantiza la alimentación del circuito 111. “Esa estabilidad nos permite mantener los servicios médicos sin interrupción, lo cual resulta decisivo en una contingencia como esta”, subrayó Oliva Pineda.
Aunque en total la provincia dispone de unos 15 megawatts a través de los microsistemas, la cifra solo cubre las cargas vitales. “Se trabaja con la disponibilidad técnica de los motores y con la coordinación del Despacho Provincial de Carga. Una vez que logremos estabilizar los enclaves, se podrá iniciar la rotación por circuitos, pero es imposible estimar plazos en estos momentos”, precisó la funcionaria.
EL PAPEL DE LOS TRABAJADORES
Más allá de la tecnología, el esfuerzo humano ha sido determinante. Desde el mismo instante en que se produjo el colapso del SEN, brigadas de trabajadores eléctricos y mecánicos se movilizaron hacia las centrales de generación. “Tenemos en cada planta un carro de guardia preparado para emergencias y contamos con especialistas que, aun estando fuera de turno o de licencia, se sumaron voluntariamente a la recuperación”, destacó Oliva Pineda.
El testimonio se repite en cada punto de la geografía espirituana, donde los colectivos enfrentaron largas jornadas de trabajo sin apenas descanso para restablecer la electricidad en los puntos más sensibles de la provincia.
CUATRO MICROSISTEMAS EN MARCHA
En estos momentos Sancti Spíritus opera con cuatro microsistemas: Cabaiguán, Yaguajay, Trinidad y la ciudad cabecera respaldada por la central de fuel oil. Aunque se trata de “islas” que no alcanzan para cubrir la demanda total, resultan imprescindibles para mantener en funcionamiento hospitales, bombeos de agua y otros servicios básicos.
“Son capacidades que se van ajustando según la disponibilidad de los motores y las solicitudes del despacho de carga. El objetivo es mantener el equilibrio entre lo que tenemos y lo que se necesita”, puntualizó la directora de Geysel Sancti Spíritus.
CONTEXTO NACIONAL
Los microsistemas se han convertido en una herramienta clave para enfrentar emergencias de este tipo en Cuba. Permiten que determinadas zonas funcionen de manera independiente al SEN hasta tanto se logre la interconexión. En Sancti Spíritus ya se habían puesto en práctica en contingencias anteriores, siempre con resultados satisfactorios.
Especialistas del sector eléctrico recuerdan que el territorio cuenta con experiencia en el manejo de grupos electrógenos desde los inicios de la “Revolución Energética”, cuando se instalaron motores de fuel y diésel en varios municipios. Esa infraestructura, aunque limitada, ha permitido reaccionar con rapidez en medio de la actual contingencia.
MIRADA HACIA ADELANTE
Por ahora, la provincia se sostiene gracias a los cuatro microsistemas. El restablecimiento pleno dependerá de la estabilidad que alcance el SEN en las próximas horas. Mientras tanto, la estrategia se concentra en sostener lo vital: hospitales, agua y servicios básicos.
“No se puede hablar de tiempos porque dependen de factores técnicos a nivel nacional. Lo que sí podemos asegurar es que el colectivo espirituano está trabajando sin descanso y con la mayor disposición”, concluyó Oliva Pineda.
Con las luces encendidas en hospitales, estaciones de bombeo y algunas comunidades, Sancti Spíritus se mantiene activa en medio de la contingencia. Los microsistemas, aunque modestos, sostienen lo esencial hasta que el país logre restablecer por completo la estabilidad del sistema eléctrico.
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