Sequía se hace sentir en presas y comunidades de Sancti Spíritus
La escasez de precipitaciones que se reporta en la provincia de Sancti Spíritus, sobre todo, en los últimas semanas, han provocado que los embalses del territorio acumulen este viernes el 33 por ciento (%) de su capacidad de llenado y más de 21 mil 900 lugareños sufran los efectos de la sequía.
Yusliadys Lorenzo Coca, directora técnica de la Delegación de Recursos Hidráulicos en esta región central, aseveró a la ACN que marzo, por ejemplo, está catalogado hasta el momento como muy seco, pues se contabiliza una lámina de lluvias de 20,5 milímetros (mm), el 39% de la media histórica del mes.
Todos los municipios se comportan secos, excepto Cabaiguán que está dentro del rango de lo normal, subrayó la propia fuente, quien detalló que Fomento y La Sierpe registran los peores indicadores, lo cual incide también en las poblaciones afectadas.
Al referirse al estado de los acuatorios de la provincia, la de mayor capacidad de embalse de Cuba con más de mil 200 millones de metros cúbicos de agua, la experta señaló que apenas retienen 396,3 millones de metros cúbicos, volumen que representa unos 129 millones menos con respecto a igual etapa del año anterior.
Dijo que el embalse Zaza, una obra trascendental para el desarrollo agrícola de la zona central de la Isla, acumula 177,7 millones de metros cúbicos, el 19% de su volumen; mientras, insistió en que Tuinucú, destinado al abasto del líquido a las ciudades de Sancti Spíritus y Cabaiguán, Siguaney y Lebrije tienen un mejor panorama para asegurar sus entregas a la población.
Lorenzo Coca apuntó que esta situación provoca afectaciones a unos 21 mil 900 espirituanos, la mayor parte de ellos de la capital del territorio y Trinidad, un municipio este último con varias fuentes de abasto afectadas y ciclos de distribución de agua por redes muy elevados.
En tanto, puntualizó que en Fomento, otro de los sitios que tradicionalmente contabiliza notables perjuicios durante la época de sequía, en estos momentos se encuentran cinco fuentes agotadas, todo lo cual obliga a distribuir el recurso natural en pipas y a buscar, constantemente, alternativas para atenuar el impacto en los lugareños.
